El Tecnoceno -concepto con el que Flavia Costa nombra nuestro presente, de 1950 a esta parte- encierra una paradoja: las mismas fuerzas que nos permiten un crecimiento inédito en términos de población, longevidad, consumo, pueden poner a nuestra especie y a otras especies en serio riesgo. Analizando diversos campos de experiencia, desde los desechos materiales que produce nuestra tecnología hasta las obras de arte que se construyen con y contra ella, Flavia Costa traza una radiografía de nuestra actualidad que nos confronta con peligros hasta hace poco inimaginables, pero que también nos recuerda nuestra potencia descomunal. Homo homini lupus, homo homini deus.
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Tecnoceno
De las inteligencias artificiales a las tecno-poéticas críticas, un curso de Flavia Costa.
El Tecnoceno -concepto con el que Flavia Costa nombra nuestro presente, de 1950 a esta parte- encierra una paradoja: las mismas fuerzas que nos permiten un crecimiento inédito en términos de población, longevidad, consumo, pueden poner a nuestra especie y a otras especies en serio riesgo. Analizando diversos campos de experiencia, desde los desechos materiales que produce nuestra tecnología hasta las obras de arte que se construyen con y contra ella, Flavia Costa traza una radiografía de nuestra actualidad que nos confronta con peligros hasta hace poco inimaginables, pero que también nos recuerda nuestra potencia descomunal. Homo homini lupus, homo homini deus.
Tabla de contenido
1. Introducción: ¿Antropoceno o Tecnoceno?
22 min
“Antropoceno” es el nombre de una hipótesis: la que sugiere que vivimos en una nueva era geológica, cuya comienzo y fundamento es el ser humano. ¿Pero qué ser humano? ¿El homo erectus? ¿El homo habilis? Quienes creen que aquello que le da su identidad a nuestra era es el capital, o los medios de producción, proponen designarla como “Capitaloceno”. Los que creen que es nuestra técnica, y más precisamente nuestra tecnología, “Tecnoceno”. Pero tal vez estos distintos términos no sean excluyentes, sino las declinaciones de un mismo nombre, que expresa la sensación de que no estamos viviendo un cambio de época, sino el pasaje a una nueva era.
2. Materia, huellas, datos e información
34 min
En esta nueva era, la materia no es la misma que la de antes: cables submarinos conectan los continentes y “la nube” no es sólo vapor de agua. La basura no es lo que solía ser: islas de plásticos del tamaño de Texas flotan en el Pacífico y un anillo de desperdicios espaciales rodea a la Tierra. Tampoco queda claro si nuestras herramientas son útiles o territorios: ¿internet es algo que usamos o un espacio al que accedemos? Y allí, no es fácil saber en qué creer y en qué no. Materia, restos, datos e información son cuatro de los campos que los investigadores observan para intentar comprender nuestro presente.
3. Accidentes, derecho y ontotecnopolíticas
19 min
Sin autos, no hay accidentes de tránsito; sin, aviones no hay accidentes aeronáuticos. ¿Qué accidentes se inventan junto con las nuevas tecnologías? Sabemos que son multiescalares, transversales a distintos campos y de un mayor impacto al que estamos acostumbrados. Por eso exigen instituciones, comités, legislaciones y recomendaciones proporcionales, destinados a contener su fuerza y, en el mejor escenario, a prevenirlos. Sobre todo porque a diferencia de los accidentes del pasado, visibles y ruidosos, los nuevos accidentes podrían consistir en, por ejemplo, la invisible alteración de nuestros comportamientos.
4. La Inteligencia Artificial: su sentido, sus riesgos y su gestión
35 min
En el marco del Tecnoceno, las llamadas inteligencias artificiales emergentes merecen un capítulo aparte. Baste pensar en que la Unión Europea prohibió su aplicación para tareas de vigilancia masiva, de calificación social o de determinación maliciosa de nuestros hábitos. ¿Qué son? ¿Qué hacen? Pese a su nombre, no conciernen sólo a nuestra inteligencia, sino también a nuestras emociones y socialidad. Pese a lo que pueda parecer, no hacen de todo sino ciertas cosas muy determinadas, como calcular, prever, tomar decisiones o razonar. Sin embargo, su desarrollo manifiesta una velocidad tal, que cualquier definición o descripción parece quedar obsoleta en cuestión de meses o semanas.
5. The X-Risk
17 min
El riesgo existencial, o X-Risk, consiste en la posibilidad de que los riesgos masivos conocidos (como una explosión nuclear o un ataque biológico) adquieran una proporción aun mayor gracias al uso de la inteligencia artificial, o bien que ella misma pueda volverse el agente directo de un ataque masivo a los seres humanos. Estas posibilidades vuelven como mínimo necesarias ciertas preguntas: ¿hay que priorizar el desarrollo activo de la inteligencia artificial por sobre el análisis de sus riesgos? ¿La prevención de ataques (en inglés, security) es más importante que la prevención de accidentes (en inglés, safety)? ¿Fórmulas pasadas, como la disuasión por escalada, aplicada durante la Guerra fría en la carrera nuclear, podrá mostrarse igualmente exitosa frente a nuestros riesgos actuales?
6. Tecnopoéticas
28 min
Para profundizar muchas de las preguntas planteadas en este curso, e incluso para empezar a responderlas, no basta con analizar sus componentes técnicos, industriales o informáticos. Hay que mirar qué están haciendo los artistas. Visionarios, siempre fueron ellos quienes construyeron los escenarios que luego la ciencia y la técnica volvió reales. Pero en relación al Tecnoceno en particular, sus obras permiten visibilizar los hilos en principio secretos de nuestra nueva materialidad; permiten, a veces con una única imagen, pensar elementos más chicos que los cuerpos y más grandes que el planeta, es decir, atravesar las muy diversas escalas que constituyen hoy nuestra experiencia; permiten reflexionar sobre los dispositivos hegemónicos, someter nuestra forma de vida a experiencias atípicas e imaginar alternativas, de tal modo que el Tecnoceno pueda adoptar, aun con sus riesgos, la forma de una buena vida.
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